YO DIGO QUE AMBOS SOMOS ATEOS. YO SIMPLEMENTE CREO EN UN DIOS MENOS QUE TÚ. CUANDO ENTIENDAS POR QUÉ RECHAZAS TODOS LOS DEMÁS POSIBLES DIOSES, ENTENDERÁS POR QUÉ YO RECHAZO EL TUYO. STEPHEN ROBERTS
8 de septiembre de 2009
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5 comentarios:
Joer, este me ha dejado flotando en la maravilla intelectual. Moooooola.
No soy nada amiga de los best sellers, pero mi hijo para mi cumple se fué el solo a una librería y me compró "La catedral del mar", cómo no leerlo??. Bueno a lo que voy, que no es a hablar de libro. El caso es que en este libro, con un contenido importante en torno al mundo religioso del s.xiv, ves la tremenda intolerancia que existía en y entre las religiones, el fanatismo, la ceguera, la crueldad....y que hoy, seis siglos después, sigue existiendo.
Claro que evolución y religión no pueden ir al unísono. Que tonta!!.
Besos.
siete, siete siglos después, que he contao malll.
Da igual la cuenta, Rosa, el siglo que viene seguirán ahí. Incluso tras una conflagración nuclear total se cree que sólo permanecerían vivas las cucarachas y las jerarquías religiosas.
Abrazos.
Pero la diferencia entre tener un dios más o un dios menos es la misma entre tener un cerebro pensante o uno menos...
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